La agricultura ecológica y biodinámica nos permite preservar la fauna y la flora de nuestro entorno. La biodiversidad es básica para mantener un ecosistema, tenemos que conservar los animales y las plantas que han crecido en un determinado territorio.
En nuestra finca, velamos para preservar el equilibrio ecológico y biológico. Para poder hacerlo, dejamos, por ejemplo, que los animales vivan en la finca. Algunos de ellos, nos ayudan a practicar la agricultura ecológica.
Casos concretos
Un pequeño escarabajo que se llama ‘blaveta’, se alimenta de hojas. Si mantenemos diferentes tipos de hierbas en los márgenes de nuestros viñedos, se comerán aquellas hierbas y no los pámpanos de los viñedos. Por lo tanto, no utilizamos ningún producto sintético para eliminar estos animales, simplemente buscamos el equilibrio natural entre los diferentes actores que viven en este medio.
También vienen jabalís en nuestra finca. Intentamos respetarlos. Eudald no tiene ningún problema que se le coman algún racimo de uva, siempre que respeten las plantaciones.
A parte del conreo de la viña, también plantamos cereales. Cuando se arranca una viña, en vez de dejar la tierra sin cultivar, plantamos trigo ecológico durante 6 o 7 años para hacer pan ecológico. Con el cultivo de cereales, la tierra se ventila y se regenera. Además, la paja que queda en la tierra, la trinchamos y la enterramos, generando así, una buena aportación de silicio.